Lo que debió ser una victoria nítida terminó en un triunfo apretado para Deportivo Cali, que la noche sabatina venció 3-2 al Envigado F.C. en Palmaseca, juego por la Fecha 13 de la Liga Postobón I.
Las dos victorias en línea (a mitad de semana se habían puesto al día con el calendario venciendo al Quindío en Armenia) le permiten al cuadro ‘verdiblanco’ sumar 17 puntos, los mismos que América (que perdió con DIM), y meterse en la pelea por un cupo a Semifinales.
La primera jugada de gol fue para el visitante. Minuto 1: tiro libre que cobró un especialista, Néider Morantes, balón envenenado que sacó partida de la lluvia, picó en cinco con cincuenta, le hizo un extraño a Centurión, golpeó en el pecho del arquero, quedó flotando en zona de riesgo pero la reacción de la zaga ‘verdiblanca’ fue oportuna.
Sin embargo fueron los anfitriones los que abrieron, tempranamente, el marcador. Minuto 4: ‘Cachorro’ Belalcázar mandó un pelotazo a ras de piso desde zona medular, los ‘naranjas’ se quedaron sembrados esperando la sanción de un fuera de lugar para Diego Álvarez, el delantero recibió el aval del juez de línea, prendió motores, aguantó la salida del arquero Saldarriaga y le definió fuerte, ras de piso, palanca diestra y sobre el vertical izquierdo. 1-0.
Néider volvió a ensayar la capacidad del arquero Centurión en el minuto 14, rematando una pelota en la media distancia, balón cruzado y con mucho impulso, el meta paraguayo se exigió y para su fortuna la esférica se desvió en el último tramo de su trayectoria. Susto.
Tres minutos después, en el 17, Farid Díaz tiró un balón elevado desde el costado izquierdo, el zaguero ‘azucarero’ Pablo Escobar se erigió con seguridad para despejar de cabeza, pero su testazo salió pifiado y por poco la termina metiendo en su propio arco. Salvada.
En el 22, Gabriel Fernández, que a estas alturas poco figuraba, cobró un tiro libre directo, palancazo zurdo, el balón superó el muro, llevaba potencia pero el arquero Saldarriaga estaba en el lugar indicado y sólo despejó con los puños para evitar complicaciones con una esférica resbaladiza.
El Cali tuvo una clara para aumentar diferencias en el minuto 31, cuando ‘Manga’ Escobar desbordó por derecha y desde la cabecera del área rival sacó un potente remate con palanca diestra, sobre la marcha, que le quemó las manos al arquero Saldarriaga; providencial reacción del cerrojo ‘naranja’.
En el 35 la aproximación fue de Envigado: Carrillo le ganó la espalda a Gonzalo Martínez, la cruzó casi desde la última raya, Centurión la siguió con la mirada y en segundo sector apareció Jorge Horacio Serna, remató sin mucho panorama y la estrelló en la cara externa del arco caleño. Salvada.
A los 38, Diego Álvarez penetró por derecha, enganchó a Raúl Cuesta, el zaguero ‘naranja’ lo tocó sutilmente, el delantero fue al piso, los anfitriones reclamaron penal pero el árbitro terminó amonestando al jugador del Cali.
Finalizando el primer tiempo, minuto 45 y fracción, se registró un borbollón en zona ‘verdiblanca’, pelota de rebote que le quedó a Jonny Mosquera, vino el remate fortísimo y el balón se estrelló en el vertical derecho del arco anfitrión. Tremenda salvada.
Los de Jorge Cruz aumentaron la diferencia en el minuto 14 del segundo tiempo: el Capitán Gonzalo Martínez se comió la cancha por el flanco derecho y soltó, en el momento justo, un pase profundo, explotó en velocidad el juvenil Hernán Darío Burbano, penetró en diagonal y ante la salida de Saldarriaga le remató fortísimo, botín diestro, sobre la marcha, para meterla entre el cerrojo y el vertical izquierdo. 2-0.
Cuatro minutos después, en el 18, Deportivo Cali comenzó a sentenciar la victoria: Diego Álvarez recibió un balón en el costado izquierdo del área envigadeña, frenó en seco, corrió hacia la media luna buscando el perfil de remate, le ganó el cuerpo a cuerpo a Nelson Lemus, encontró el mínimo espacio requerido para disparar, lo hizo sobre la marcha, potente y medido derechazo para meter la pelota por el ángulo superior izquierdo del arco defendido por Saldarriaga; el arquero ‘naranja’ se quedó sembrado. Golazo y 3-0.
Los de Pedro Sarmiento descontaron a los 22 minutos: un ex Deportivo Cali, Freddy ‘Churta’ Hurtado se proyectó en ofensiva, le dejaron el camino libre, ensayó en la media distancia, remató de potente derechazo, media altura y la metió sobre la base del vertical derecho; nada pudo hacer el arquero Centurión. 3-1.
Las cosas se complicaron para Envigado en el minuto 26, cuando Jonny Mosquera exageró en la marca, fue recio sobre un ‘azucarero’, ya tenía Amarilla y el árbitro Lamoroux le mostró la Roja.
Sin embargo, con uno menos y el viento en contra, Envigado apretó las cifras en ‘Palmaseca’. Minuto 30: Alexánder Mosquera fabricó la jugada por derecha, soltó el centro largo en el momento justo, apareció en escena Nelson Lemus, cambió rápidamente de perfil, remató potente de zurda, Centurión la alcanzó a arañar pero la esférica llevaba el impulso suficiente para meterse pegada al vertical diestro del arco caleño. Golazo y 3-2.
Una fracción antes del segundo gol envigadeño, Alexánder Mosquera tuvo una opción clarísima cuando fue Lemus el que puso el centro y el delantero intentó definir de chilena, de espaldas al arco, para que el balón pasara muy cerca del horizontal.
Cali tuvo el cuarto en el minuto 37 cuando Candelo se proyectó por derecha, mandó el centro a ras de piso, Orozco se complicó en el despeje, lo hizo a medias, se la dejó servida en bandeja a ‘Manga’ Escobar, el juvenil se lanzó en ‘palomita’, remató de cabeza, era gol cantado pero el remate buscó la humanidad de Saldarriaga. Desperdicio.
Cortesia El Pais
Ya no exigimos copa libertadores, no esperamos campeonatos, hasta nos conformamos con empates o en su defecto la construcción de una jugada inteligente que si bien no termine en gol elogie el fortín de palmaseca ante esta ausencia de talento y magia.
Quiero entonces referirme a todos los que hicimos parte del gran sueño de pecoso en el 96, de las emociones de Cheché en el 98 y hasta de aquella vuelta olímpica ante Real Cartagena de la mano del profesor Sarmiento; me refiero a aquellos mártires como yo, que frecuentamos el estadio del Deportivo Cali alimentados de recuerdos, de anécdotas, de goles, chalacas y pases; hinchas de historia mas no de presente y el ayer parece se está borrando ya, porque creo que si puede ser posible el que nuestra memoria se vea obligada a eliminar esos tiempos de euforia y es que es tan crudo el presente que YO no siento ganas de ir a futbol, creo que de este síndrome estamos sufriendo muchos y es que ya tocamos el límite y EL “NEGOCIO” QUE HOY ES EL FUTBOL ESTA MATANDO EL SENTIMIENTO DE LA GENTE… El Deportivo Cali lidera la fila de los equipos que mediocremente salen a correr a la cancha, cuando olvidamos que del futbol no nos enamoro el sudor sino la diversión, me gustaría preguntar a Willington Ortiz o a Carlos Valderrama que pasaba por sus mentes antes y después de saltar a la cancha, considero imposible comparar esta mentalidad con la de quienes hoy se pasean por Colombia alejando a la gente del deporte que Dios envió para hacer felices a quienes sentían todo perdido; ahora parece no importa ganar o perder; al Cali no le interesa sorprender y a nosotros no nos sorprende ya perder…
Según la última reunión del comité ejecutivo verdiblanco, el Deportivo Cali en la parte económica goza de buena salud, ¿no es este el momento perfecto para comenzar a construir un equipo que responda a las necesidades de su hinchada?; un equipo que toque, que sorprenda, que enamore, que se divierta dentro del terreno de juego, un equipo que no se mida por las gotas de sudor de la camiseta sino por el dominio y la inteligencia…
En cuanto a lo que me corresponde, prometo no regresar a la cancha hasta no encontrar una razón que me permita ser fiel al deporte de mis amores , no se si alejarme sea la manera de rechazar tantos errores de las ultimas juntas directivas, pero espero que al ver tan poca gente apoyándoles entiendan de una vez por todas que la institución nace y crece porque enamora con futbol y con goles, es la hinchada la razón de ser, son los jugadores quienes fortalecen los lazos afectivos y los títulos son el sello para el control de calidad…
¿será posible conservar el sentimiento únicamente por recuerdos? Juzguen ustedes…